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lunes, 18 de mayo de 2015

EL ENTRENAMIENTO Y PREPARACIÓN ESPECÍFICA DEL CABALLO DE SALTO 
(PARTE 2/5)

TRABAJO CON BARRAS

Así como hemos comentado que en el trabajo en pista existen diferentes tipos de entrenamiento, pasa lo mismos cuando hablamos del trabajo con barras.
En este apartado de nuevo daremos una lineas generales sobre los objetivos y el orden correspondiente de progresión. Hay que puntualizar que los mejores resultados se obtienen modificando los ejercicios a medida que el caballo vaya progresando de acuerdo a sus capacidades y sus deficiencias.
El  entrenamiento con barras SIEMPRE ha de ir acompañando de la mejor condición física
( hablaremos en siguientes capítulos de ello), integrada de una manera apropiada en el programa de entrenamiento para reforzar la musculatura y así evitar el riesgo de lesiones.


El trabajo sobre barras tiene como objetivo mejorar la técnica de salto del caballo, pero su técnica innata juega un papel esencial y al final esta habilidad es un factor clave sobre le técnica que podamos enseñar al caballo. Este trabajo incluye saltos en libertad, trabajo con barras en el suelo, laboratorios y saltos y ejercicios con el jinete.
En las primeras lecciones que demos al caballo, es imprescindible el trabajo con barras en el suelo de manera que aprenda a caminar, trotar y a galopar mejorando su coordinación y desarrollar su conciencia de donde se sitúan las referencias para saltar. Cuando el caballo es capaz de trotar a un ritmo determinado y constante con barras de tranqueo a distancias de 1,20mts a 1,50mts. entre ellas, entonces podemos empezar a poner cavalettis o barras cruzadas después de las barras de tranqueo.
El desarrollo progresivo de la técnica de salto que enseñaremos al caballo seguirá por pasar saltos pequeños y simples obstáculos primero al trote y más tarde al galope, después saltar dos saltos seguidos a una distancia cómoda y fácil para el caballo y así sucesivamente tres o cuatro. Es conveniente al principio poner una barra de tranqueo antes del salto de manera que pueda batir desde una distancia cómoda y adecuada, así el caballo tendrá suficiente espacio para elevar sus manos.
Si queremos asegurar que el caballo describa un arco perfecto justo encima de la vertical del salto podemos poner barras de tranqueo antes y después del mismo. Las distancias dependerán de la manera que el caballo salte y de los problemas que queramos corregir. Este tipo de ejercicios son necesarios para enseñar al caballo a saltar y mejorar los defectos técnicos que pueda tener.


Cuando ya pasemos a afrontar saltos ( incluyendo verticales, oxeres, fondos, etc...) las  distancias entre los mismos deberán medirse de acuerdo a unos objetivos. El caballo aprende a ajustar por sí mismo la longitud del vuelo en el salto y la batida, de manera que se vuelve capaz de saltar el obstáculo pero sin "sobre saltarlo", es decir, no realizando un esfuerzo mayor al necesario para efectuarlo.
Los saltos a diferentes distancias sirven para enseñar al caballo a obtener una cadencia y una longitud de tranco. En las primeras lecciones entre obstáculos pediremos al caballo que añada un tranco reduciendo la longitud de éste entre salto y salto. Más tarde, cuando haya mejorado su técnica, pediremos que aumente la longitud de tranco, pero teniendo en cuenta siempre que el caballo ha de llegar al salto de manera que el arco que describe no se vea afectado al saltar.
Después de que los objetivos marcados se hayan ejecutado perfectamente a través de los diferentes entrenamientos que perfeccionan la técnica de salto, las repeticiones sobre los mismos perfeccionan aún más su técnica y además sirven para reforzar la musculatura y mejorar la condición física deportiva del caballo.


En las fases iniciales de la enseñanza es conveniente que el caballo salte con frecuencia para facilitar el aprendizaje y la técnica y promover la adaptación músculo-esquelética con el único objetivo de reforzar las extremidades. A medida que el caballo se va adaptando a un período de muchos meses (dependerá de la observación constante de la evolución), es deseable restringir las actividades al salto y trabajar sobre pequeños obstáculos por lo menos durante 3 ó 6 meses ( podemos variar el tipo de salto igualmente) y nuestro objetivo entonces será que el caballo se aproxime con rectitud al salto , con buen ritmo, confiado y relajado y preparado para acortar o a alargar en la medida de lo necesario.
A medida que el entrenamiento al salto progresa, podemos integrar nuevos ejercicios para que el caballo desarrolle nuevas aptitudes, como saltar en ángulos o afrontar distancias más complicadas combinando todo tipo de saltos, de manera que pueda dominar con normalidad las distancias a dos trancos o a uno, manteniendo la misma velocidad de aproximación, así alentamos al caballo  a ajustarse al salto y no variar el punto de batida y de recepción.
En este período de entrenamiento se pueden combinar, como hemos dicho anteriormente, los llamados "laboratorios", pero estos tienen un objetivo muy concreto, por lo que nos podríamos extender en varios capítulos al efecto. Éstos deben estar dispuestos y utilizados por jinetes/preparadores muy expertos con el fin de mejorar aún más la técnica del salto del caballo.
Así gradualmente la altura de los saltos se va incrementando, pero este progreso dependerá de la adaptación músculo-esquelética del caballo.
Hablaremos de ello en los siguientes capítulos.

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