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martes, 17 de noviembre de 2015

EXPLORANDO TERAPIAS ALTERNATIVAS Y COMPLEMENTARIAS

No hay ninguna duda de que nosotros somos los primeros en preocuparnos cuando vemos a nuestro caballo con algún problema y las terapias alternativas son muy efectivas, aunque algunas de ellas están en proceso de investigación.
Pueden ser usadas solas o como complemento de la veterinaria equina tradicional y muchas veces pueden ser aplicadas por uno mismo siempre bajo supervisión de un terapeuta equino.
Hemos de anotar antes de empezar que estas terapias están reconocidas por el Colegio de Veterinarios de España, y en Equisalud sólo publicamos artículos que estén reconocidos por profesionales del sector.


¿ Como funcionan?
Hay muchas terapias complementarias de diferente tipos, muchas de ellas para reforzar la salud del caballo. La veterinaria y los tratamientos de enfermedades tradicionales normalmente trabajan con soporte de fármacos y antibióticos. Sin embargo, estas terapias naturales pueden usarse conjuntamente con los tratamientos veterinarios tradicionales, por llamarlos de alguna manera.

¿ Cuando debo empezar o tratar a mi caballo con terapias naturales?
Para que su uso sea más efectivo los propietarios debemos consultar y asesorarnos a través de un especialista en terapias naturales y que éste haga un seguimiento del tratamiento.
Muchos remedios, desde suplementos y nutrientes hasta aparatos de fisioterapia se venden al público siempre con una guía o instrucciones de uso.
Por lo que lo primero que debemos hacer es contactar con nuestro veterinario y a la vez con el fisioterapeuta para hablar sobre ello y así acordar cual debe ser el mejor tratamiento natural para nuestro caballo en caso de enfermedad. Los veterinarios son los únicos profesionales que pueden diagnosticar una enfermedad o lesión de nuestro caballo. De hecho ya existen veterinarios especializados en homeopatía pero pocos están acreditados para recetar tratamientos naturales o otras terapias alternativas.
Ningún profesional, sea fisioterapeuta o representante de productos naturales puede diagnosticar y recetar sin el consentimiento del veterinario.
A continuación vamos a hablar de la terapias alternativas más efectivas:

1.- PLANTAS MEDICINALES
Seguramente la terapia más antigua que se conoce . Los productos derivados de plantas medicinales se vienen usando desde tiempos muy remotos.



Las plantas medicinales trabajan de manera que suministran una serie de sustancias que actúan sobre ciertos desordenes del cuerpo y estimulan el sistema inmune para combatir una enfermedad o dolor. Estas sustancias que provienen de las plantas ayudan a aumentar la energía de las células, a eliminar toxinas, patógenos ( gérmenes) y estados de debilidad general. Normalmente se suministran en la dosis diaria de pienso o como lociones y cremas.  En resumen, este tipo de terapia ayuda al caballo tanto física como psicológicamente.

2.- HOMEOPATÍA
La homeopatía trata más las características del paciente que las enfermedades o trastornos que pueda tener el caballo en ese momento. El homeopata investiga cuales son los síntomas de una enfermedad a través de expresiones disarmónicas del paciente y una vez reestablecida esta falta de harmonía los síntomas de cualquier dolencia desaparecen.
Por eso, caballos que sufren la misma enfermedad pueden ser tratados con diferentes tratamientos, Estos tratamientos se suministran a través de la ingesta minerales o vegetales.



3.- ACUPUNTURA, PRESIÓN LOCALIZADA, SHIATSU
Estas tres terapias están íntimamente relacionadas y trabajan sobre el concepto de las que las energías vitales fluyen a lo largo de canales o meridianos que recorren el cuerpo del caballo.


La acupuntura simula una serie de puntos que siguen estos meridianos a través del uso de agujas; la presión localizada igual pero con presión en esos puntos con los dedos: pero el Shiatsu usa la presión de los dedos pero a todo lo largo de los meridianos.
La idea es que este bloqueo de una excesiva cantidad de energía en un meridiano causa un flujo desigual de energía y por ello una falta de salud. Aquí el caballo de nuevo es tratado tanto en su aspecto físico como psicológico .
Cabe anotar que el Shiatsu también emplea movimientos, estiramientos y rotaciones para promover la mejora del estado de salud el animal y así activar el sistema inmune.

4.- AROMATERAPIA
Esta terapia natural trata desordenes del cuerpo de caballo a través de aceites esenciales derivados de plantas medicinales. De nuevo la idea es tratar desordenes del individuo activando su sistema inmune. Los aceites pueden ser suministrados en el cuerpo del caballo o inhalados. Las minúsculas partículas que componen estas sustancias aromáticas se transportan por el aire y respiradas por el animal se disuelven en las membranas mucosas y de ahí pasan al cuerpo del caballo para llegar tanto el riego sanguíneo como al sistema linfático. Los caballos reaccionan muy rápido a la aromaterapia.



5.- OSTEOPATIA
Esta es una rama de la ciencia veterinaria que resuelven condiciones de lesiones o dolor causadas por desalineamientos del esqueleto. El osteopata ajusta músculos y articulaciones a través de la alineación del esqueleto. En algunos tratamiento de osteopatía veterinaria los caballos necesitan ser sedados y es por ello que sólo un veterinario puede realizar este tipo de tratamientos.


Desde Equisalud os podemos dit¡rigir a nuestros colaboradores profesionales que os ampliaran esta información. Todos ellos son profesionales colegiados de reconocido prestigio

lunes, 16 de noviembre de 2015

CONSIDERACIONES SOBRE LA ACLIMATACIÓN DE LOS CABALLOS

Los climas se determinan, por la mayor o menor cantidad de calor y humedad en el aire, y pueden ser cálidos, fríos o templados. Los climas, por lo tanto , ejercen una influencia considerable sobre el animal.

Aunque el caballo, lo mismo que el hombre, se halla por sus consideraciones naturales capacitado para habitar todos los climas, cuando, sin embargo, se transporta bruscamente de un país a otro distinto, por las diferentes condiciones de temperatura, suelo, alimento y estabulación puede enfermar, especialmente si es de complexión débil y se olvidan las precauciones que se han de llevar a cabo en estos casos.
La aclimatación no se verifica del mismo modo en tiempos iguales en todos los individuos.




La edad, la nutrición recibida en estado de potros, el modo como fueron preparados, los cuidados a los que fueron sometidos y otras causas de este género, ejercen una influencia muy diferente en cada caso:
-  La aclimatación del potro criado en libertad puede ser más larga. 
-  El caballo mal alimentado podría mejorar su condición. 
-  Aquel cuyo buen aspecto sea debido a una conveniente alimentación se aclimatará antes que el que se deba su buen estado de nutrición al reposo.
En general, padece bastante menos el caballo al ser transportado de un clima frío a un clima cálido, que pasar el caballo a un clima frío.
Las enfermedades originadas por el cambio de clima radican principalmente en las vías respiratorias y en segundo lugar en las digestivas y en la piel. 
A los caballos importados no conviene darles bruscamente, hasta pasados unos días de su llegada, grandes cantidades de alimento substanciosos, es decir, durante los primeros días suministrarles alimentos poco energéticos y más forraje ya que el verde favorece la aclimatación del caballo a su nuevo entorno. 
Por ejemplo, una receta muy eficaz es, a parte del forraje siempre de buena calidad, suministrarles zanahorias, papillas de salvado o bebidas de centeno o cebada a razón de 500gr día por caballo y a razón de 25 grs de sal común en la comida.

Estos caballos de importación se alojarán en la medida de lo posible, en cuadras separadas y adecuadas a ello, sin cambiarles de plaza durante dos semanas como mínimo y se procurará que los limpie y los cuide constantemente el mismo individuo, que empleará los mismos utensilios para cada caballo. Estas precauciones son muy necesarias para evitar la difusión de enfermedades contagiosas. Por los mismos motivos se evitarán contactos en el exterior del box.
Además estos caballos recién llegados a una cuadra, deberán ser trabajados ipso facto, y durante unos cuantos días sólo no harán otra cosa que ser llevados de reata al paso.
Los caballos importados de Inglaterra, Irlanda o Alemania no alcanzan el pleno vigor de su fuerza hasta los siete u ocho años, a veces incluso más tarde. con tanto mayor motivo cuanto deberán, en primer lugar aclimatarse bien y, aunque estén sanos, no por ello los hemos de dejar de tratar según las precauciones anteriormente citadas.


Este hecho ha de ser tenido en cuenta por todos aquellos que habiendo adquirido un caballo de estos orígenes. Ha sucedido en alguna ocasión que, por la impaciencia de llevar a un caballo a la competición, sin haber tenido en cuenta este proceso de aclimatación, deriva en el caballo un estado de linfatismo por lo que los propietarios han vendido su caballo. Tras meses después de su venta y en las manos adecuadas, el caballo recuperó la vitalidad y las características deseadas recuperando su valor de mercado.
Es de suma importancia un examen veterinario del caballo a su llegada, la comprobación de las condiciones del transporte, la comprobación anterior al sitio de estabulación que debe estar higienicamente  acondicionado previa a la entrada del caballo y los informes del caballo en su orígen de traslado.
Se debería establecer un período de cuarenta, es decir, alejados de otros caballos, de al menos dos meses, con objeto de evitar enfermedades contagiosas que no se detectan de forma inmediata y que esta enfermedad se propague por el resto de animales, causando males mayores y complicados de resolver, por lo que las cuadras deberán estar bien aireadas, con una excelente circulación de aire.
Otro factor importante a la hora de aclimatar los caballos a un nuevo lugar es la estación del año en el que lo realicemos. Cada estación del año tiene una influencia concreta sobre el animal y cada medida que tomemos en cuanto a su acliimatación convendrá pues preservar de todas las variaciones atmosféricas que puedan causar sensibilidad en la aclimatación y que puedan ocasionar resfriados o enfermedades pulmonares. Por ejemplo, si en primavera los caballos gozan de mejor salud, en invierno son más susceptibles a contraer una enfermedad.